martes, 10 de mayo de 2011

Creo que el sábado 7 de mayo fue el peor día de mi vida, hasta ahora, claro, nunca digas basta. Quizás mañana hable de él. Tuvieron que pasar varios días para aceptarlo, muuuuchas horas de meditarlo, ojalá te desaparezcas de mi memoria sábadosietedemayodeldosmilonce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario